Echo la vista atrás, y parece que fue ayer cuando dejábamos a Batusi con los iaios y nos encaminábamos hacia el hospital para tener a nuestro segundo hijo, hoy hace justo 6 meses, nos íbamos a convertir en BIPADRES, íbamos a conocer a nuestro Batusito…

Esta fue mi última foto con la barriga, de esta foto ha llovido tanto… 6 meses que se me han pasado en pis-pas, PAPArracho dice que cuando el tiempo pasa volando, es porque se está disfrutando y se es feliz, y tiene toda la razón, ya que las horas en el trabajo no pasan tan rápido ¿verdad? 😉

Tengo que decir que los tres primeros meses siendo cuatro en casa fue una auténtica locura, hasta que cogimos un ritmo diario y un rutina, todo se me hizo muy muy cuesta arriba, Batusi además de ser una niña muy intensa, es una niña marmota, (como sus padres, no se de que me sorprendo…), ya lo he comentado en más de una ocasión, y duerme del tirón desde que tenia menos de un año, mis noches eran de descanso total, de ocho horas como poco, así que el volver a despertarse cada tres horas (o menos) me costó la vida acostumbrarme, de hecho 6 meses después aún no me he acostumbrado, para que engañaros…

Hemos tenido una suerte infinita con el tema de los celos, al menos de momento, se que llegarán, Batusi es súper buena con su hermano pequeño, lo adora, se lo enseña a todo el mundo (me parto con ella cada vez que lo hace), a la pescadera, a la vecina, o un abuelito que pasa por la calle le dice aquello de… «¡Mia, mía es Maio!» >< aunque si que es cierto que cuando le decimos cosas a Batusito ella se pone delante, o si está con el iPad levanta la mirada o lo suelta de golpe y te mira en plan, ahora me lo dices a mi también, ejerce de súper hermana mayor, de hecho me alegra que se le haya pasado la manía de querer darle tetita ella, no os imagináis las que agarraba la niña porque no era ella la que le daba tetita, muy heavy…

En cuando al carácter de Batusito es más bueno que el pan, ya sabía cuando teníamos en mente el tener un segundo hijo, que era imposible que saliera más bicho y más trasto que su hermana mayor, y así ha sido, es súper risueño, se ríe a todas horas y con todo el mundo, a penas llora, y empieza a sacar los genes marmotiles de la familia dejando dormir casi 6 horas seguidas a su madre, ¡aleluya!.

Tenemos una especie de simbiosis o complicidad los dos que no se como explicarlo, cuando le estoy dando el pecho y nos miramos, siento como si todavía no nos hubieran cortado el cordón umbilical, el me toca con su manita mientras mama y se para el tiempo, hay tomas a lo largo del día que son una locura, mientras le estoy dando de comer a Batusi con una mano, tengo enganchado a la teta a Mario y lo sujeto con la otra mano, y ese momento no lo disfrutamos tanto, pero todas las tardes saco siempre tiempo para estar los dos juntos, solos madre e hijo, me siento relajadamente en nuestra mecedora nueva, le doy el pecho y lo duermo mientras le canto, esto sólo lo puedo hacer cuando está PAPArracho con Batusi, intento que tenga a su mami en exclusiva y su dosis de protagonismo, que siendo el hermano pequeño, esto se hace complicado…

En estos 6 meses seguimos llenando nuestra maleta de recuerdos, seguimos curtiéndonos en el loco mundo de la maternidad, seguimos equivocándonos y aprendiendo con y de ellos, seguimos llenando nuestro álbum familiar, seguimos colmándonos de felicidad, y porque no decirlo, seguimos cagando purpurina… ^^