¡A dieta!, cuidar la alimentación durante el embarazo

Ahora estoy de 24 semanas, en el quinto mes de embarazo, y he tenido la gran suerte de no tener en el primer trimestre ninguna angustia, ni vómitos, lo mío fue ¡comer, comer, comer… ¡y comer!

Tenía muchísima hambre, y además todo el día y a todas horas, (sin exagerar, y ahora que no me oye nadie, instintivamente me levantaba a las 2:00 de la madrugada a atracar la nevera, lo se, de locos…) y por sí fuera poco, no le cogí no asco ni manía a ningún alimento.

Así qué, en el tercer mes, había cogido 5k, y 3 de ellos de golpe en un solo mes, no entendía por qué engordaba tanto, por que me alimentaba bien, pasta, legumbres, verduras, comía mucha carne, pescado, y he de reconocer que me daba los caprichos que quería y cuando quería, es decir, si me apetecía algo de chocolate, no me lo pensaba, bajaba al horno y me lo compraba, mi mentalidad era «si me apetece chocolate, es por que el bebé me está pidiendo chocolate» después vi que eso no era así, y que estaba equivocada.

Siempre he cuidado mi alimentación, e intento mantenerme en forma, para mi fue un shock ver en tan poco tiempo, como cambiaba mi constitución tanto de semana en semana, aumento de pecho, ensanchamiento de caderas, piernas hinchadas... teniendo en cuenta que unos meses antes de quedarme embaraza, había adelgazado mucho para mi altura 1,70 cm.

La reacción de mi ginecólogo fue inmediata, «Núria, o te controlas o la marcha que llevas no será buena ni para el bebe ni para el parto, a mi me da igual que se te ponga el culo gordo, a mi me preocupa el bebe», eso me dio que pensar, pero mi hambre era superior a mis fuerzas, me controlaba más, pero seguía engordando, hasta que esta última visita al ginecólogo, volví a engordar 3k, ¡me había puesto con 8k en tan sólo ¡5 meses!

La ginecóloga esta vez no me echó la bronca, se limitó a asustarme, hasta tal punto que el camino a casa en el coche me lo pasé todo llorando, me dijo que con la obesidad en el embarazo le llega la sangre al bebé con más dificultad, que podría tener un parto muy complicado… un sin fin de cosas malas y negativas, que al fin y al cabo, si fueran a repercutir únicamente en mi, y mi bebé no se enterara de nada, no hubieran causado el efecto de horror que me causaron, me «recomendó» que me pusiera a dieta.

Le pregunté como pueden repercutir las dietas en las embarazadas, y me dijo que un medico experto en alimentación, me dará la dieta adecuada para que todo lo que yo coma, se vaya directamente al bebé y nada para la gestante, sin pensármelo dos veces, hablé con mi madre para que me cogiera cita a la endocrina que va ella (y a la que yo estuve yendo un tiempo) y ponerme en serio a hacer una dieta.

Era la primera vez que yo oía que una embarazada estaba a dieta (también he de decir, que conozco a gente que ha engordado 20k en el embarazado y sus ginecólogos no las han puesto a dieta) pero yo no me quería arriesgar a seguir engordando de esta manera, M.Dolores (mi endocrina) me dio una dieta (ejemplo de mi comida diaria el «menú» de la foto) estupenda para que Batusi siguiera engordando y haciéndose grande semana tras semana, y yo adelgace algo y mantenga así hasta el parto, no paso nada de hambre, como absolutamente de todo (evidentemente hemos eliminado los azucares, bollos, grasas…) y a día de hoy, llevo 3 semanas a dieta y he adelgazado 2,5k, haciendo el cálculo en 5 meses de embarazo he cogido 6k, lo que viene siendo «normal», estoy contentísima por que me noto mucho más ligera, mejor conmigo misma y lo mejor y lo único importante es que no va a perjudicar a mi bebé.