Aprender a montar en bici, ¡sin ruedines!
¡¡Llegó el esperado momento!!, nuestra pequeña Batusi, ¡ya monta en bici sin ruedines!, ha sido un momentazo que hemos esperado en casa durante mucho tiempo, ya lo intentamos hace unos meses sin éxito, hasta una mañana de Domingo que se levantó y nos dijo aquello de… «quiero aprender a montar en la bici sin los ruedines», ¡pues que así sea pequeña!.
El verano pasado, a punto de cumplir los 5 años, intentamos que la peque aprendiera a montar en la bici sin los ruedines, como decía en el párrafo anterior, sin mucho éxito… Nos fuimos a un circuito específico para bicis, patines y patinetes, y la guerrera acabó frustrada por no ser capaz de mantener el equilibrio, así que desistimos, y hablándolo el padre y yo, nos dijimos, «qué sea ella la que decida cuando se ve preparada para aprender», y así ha sido.
Una mañana de Domingo, y no cualquier Domingo, si no el Domingo día de la madre, la guerrera Batusi se levantó con una frase que nos dejó al padre y a mi ojipláticos, «quiero aprender a montar en bici sin los ruedines», ¡genial cariño, claro que si!, nos pusimos manos a la obra, y nos encaminamos al circuito del Parque Central de Paterna.
Estaba súper motivada, súper contenta y con muchas, muchísimas ganas para aprender, así que llave inglesa en mano, destornillamos los ruedines de la bici, y nos pusimos al lío, corrimos detrás y con ella durante un buen rato, pero una de las veces que iba yo con ella sujetándola ligeramente de la camiseta, vi que si la soltaba ella sería capaz de ir sola, y así hice, la solté, y sin casi darse cuenta, ella estaba dando vueltas sola con la bici, menudo momentazo…
Lloré durante un buen rato viéndola pedalear sola, la emoción era tal, que no pude reprimir las lágrimas, una nueva primera vez, y esta no es una primera vez cualquiera, aprender a montar en bici es algo que yo creo se recuerda siempre, yo recuerdo la primera vez que aprendí a montar en bici como si fuera ayer, espero que mi pequeña también lo haga, la motivación y las ganas de aprender fueron tan fuertes, que en a penas un par de horas aprendió a montar en bici sin los ruedines, a sus 5 años y medio.
Después de aquello fue todo rodado (valga la redundancia), no quería parar de montar en la bici, quería ir a todos los lados en la bici ja ja ja si duda fue el mejor regalo del día de la madre que tuve aquel 4 de Mayo de 2019.