Cada año esta fiesta Americana se instaura con más fuerza en nuestro país, aquí, que nos apuntamos a un bombardeo, cada vez más vamos viendo en los escaparates de las tiendas, calabazas, fantasmas, zombies y monstruos, que hacen que los más pequeños de la casa se lo pasen en grande maquillándose y disfrazándose para dar mucho mieeeeeedo 😀

¡Y no sólo los más pequeños!, aquí a una servidora le encantan este tipo de fiestas, el disfrazarse y decorar la casa para tal ocasión, ¡me pirra!, así que este año he involucrado también a PAPArracho, y como Batusi ya es más mayor que años anteriores, puede colaborar y «ayudar» en las manualidades.

El año pasado no decoré mucho la casa de Halloween, si que puse platos, vasos y algunos complementos desechables para comer, pero me centré más en los disfraces, ya que donde vivimos hicieron como cada año, una fiesta infantil para los niños, con atracciones, mercadillo, actividades y juegos, en definitiva, íbamos a estar poco en casa, y salimos a disfrutar del ambiente de la calle, cenando y picoteando, ¡que es lo que toca!.

Y el primer año que celebramos Halloween con Batusi en nuestras vidas, tenía tan sólo dos mesecitos, salimos poco por la noche porque hacía algo de frío para sacar a la peque, pero si que la disfracé durante todo el día, hice un disfraz DIY casero, iba realmente graciosa, y a penas me gasté 3€ si estáis pensando en un disfraz para bebés, sin gastaros mucho, os lo recomiendo sin duda.

Sin más preámbulos, os dejo el DIY que hemos hecho este año con una calabaza, es HIPER MEGA FÁCIL, y muy barata, (la calabaza costó 2€), y lo pueden hacer todos los peques, eso si, con la supervisión y la mano de obra de un adulto, ya que hay que usar un cuchillo para los cortes.

¡VAMOS ALLÁ!

¡¡Y VUALÁ!!, ya tenemos nuestra calabaza terminada, ahora para que de más miedo y sea más terrorífica, sólo nos queda abrir la tapa, meter una vela dentro, y apagar las luces, quedará un efecto muy chulo 🙂

Espero os animéis a hacer este DIY tan fácil y que podéis aprovechar para hacer con los más peques de la casa.