Evolución de la barriga del segundo embarazo, de la semana 25 a la semana 28
Como ya os conté en este post, tengo acumulación de cosas y de novedades que contaos, entre ellas la semana a semana de mi SEGUNDO EMBARAZO, mi cuaderno de bitácora sobre la evolución de la barriga, los síntomas que van apareciendo, los que van desapareciendo (estos son mucho más escasos).
SEMANA 27: Prueba de la glucosa (Test O’Sullivan)
Hemos superado ¡CON ÉXITO! la tan temida prueba de la glucosa por segunda vez en este segundo embarazo, y es que mis antecedentes tanto genéticos, como en el embarazo de Batusi me preceden, matrona y ginecólogo decidieron hacerme la prueba nada más saber que estaba embarazada, por si hubiera que empezar a prevenir una diabetes gestacional desde el principio.
La primera prueba allá por la semana 10 u 11 dio negativa, teniendo que recurrir a la curva larga de las 3 horas, ya que la corta dio positiva, ahora en la semana 27 se volvió a repetir la prueba de la glucosa, y dio positiva la curva corta (de 1h), como era de prever, tuvimos que recurrir a la curva larga de las 3h, ooooootra vez, que para mi sorpresa, volvió a dar NEGATIVA, me he librado de una diabetes gestacional en este embarazo, de los pinchazos de control, de la estricta dieta, del miedo a que pueda repercutir al bebé, pero no puedo despistarme con el azúcar, dio negativa si, pero estoy en el límite.
Mucho ha influido que en este embarazo haya dado negativa la prueba de la glucosa por la alimentación tan «estricta», controlada, sana y equilibrada que he llevado los meses previos al embarazo, y durante el mismo, bueno… Vale… Si… Algún sandwich de Nocilla ha caído no nos vamos a engañar, pero a raíz de la diabetes gestacional en el embarazo de Batusi, y de que el endocrino me dijera que por mis antecedentes genéticos, a partir de los 45 o 50 años tenía un porcentaje altísimo de ser diabética, me obsesioné de tal manera con la alimentación, que ahora miro con lupa lo que entra en la nevera y en la despensa de casa.
SINTOMAS
CIÁTICA: Niveles MÁXIMOS, mucho más fuerte que en mi primer embarazo ¡donde va a parar!, no puedo estar de pie mucho rato sin moverme, puedo estar de pie si, pero en movimiento, lo cual también me fastidia porque la ciática ha venido con su amiga la pubalgia.
PUBALGIA: Sobre todo por las noches cuando me voy a dormir, ahí es cuando más me resiento de este dolor, pero como está la ciática presente, le hace sombra y casi no me acuerdo del dolorcillo de la pubalgia.
ARDORES: Dependiendo de que alimentos tome, si son más o menos fuertes, los ardores se intensifican más o menos, pero cuando dan fuertes, ¡tela marinera señoras!.
PELAZO: Siempre he tenido el pelo muy sano y fuerte, ¡pero ahora es una pasada!, está suaaaaaaave, y apenas se me engrasa, quizá sea porque no me hecho muchos potingues, el champú y el suavizante son naturales, sin aditivos ni químicos, mucho más caros si, pero infinitamente más saludables, me lo corto de Pascuas a Ramos, no llevo tintes, ni mechas, siempre he creído que un pelo natural brilla y luce por si sólo, ya veremos a ver cuando las canas vayan haciendo acto de presencia…
PESADEZ DE LA BARRIGA: Hemos llegado a un punto en el que toca pedir ayuda para abrochar según que sandalias, ando como lo que soy ahora mismo, un ballenato, o Gloria de la peli Madagascar, si amigas, era la hipopótamo.
4 Comentarios
Una Mamá en la Cocina
Como va avanzando…..genial,estás guapísima….lo de restringir azúcares creo que últimamente más de una lo llevamos a rajatabla….hay que tener cuidado….en mi familia no hay diabetes,pero sí mucho con tensión alta…así que vamos intentando cambiar hábitos..muacs
Núria
Es lo mejor, llevar una alimentación sana y cambiar los hábitos malos a unos más saludables, y lo de los azúcares, ¡cuantos menos mejor!
Besotes guapa
El día que llegaste
Bueno bueno, esto va viendo en popa!!! Se te ve divina!! Mucho ánimo con la ciática, sé que es horribleeee!!!
Un beso y buen finde!
Núria
Muchas gracias, si que es horrible la ciática si… Se hace muy pesado porque no te deja hacer vida normal, ente eso, y que con el panzón ya de por si no puedes hacer vida «normal» todo se hace cuesta arriba, pero ¡ya no queda nada!