El museo de las artes y las ciencias de Valencia
Soy de Valencia desde que me parieron, y como a algunas de vosotras imagino que también os pasara, hay cosas en mi ciudad que no he visitado, como por ejemplo el museo Principe Felipe de las artes y las ciencias, he ido al de Barcelona y el de aquí no lo había visto por dentro, manda narices…
Tengo que reconocer que al principio me daba un poco de cosilla llevar a Batusi, no sabía como de recomendado y adaptado estaba el museo para una niña de dos años y medio, pero después de hablar con gente con hijos que ya había ido, de leer en foros, y de informarme por teléfono en el propio museo, decidimos ir a pasar un agradable domingo en familia.
El entorno en sí es una AUTÉNTICA PASADA, son varios edificios que complementan al museo, te guste o no la arquitectura, te maravillarás viendo y haciendo fotos por doquier cual Chinita en Benidorm.
El Hemisfèric, donde se proyectan películas en 3D e IMAX, en una pantalla nada más y nada menos que de 12 metros de ancha, por 6 metros de alta, yo he tenido la suerte de ver un documental de dinosaurios y es alucinante.
Por otro lado, y cruzando un puente con un arpa que parece rozar el cielo, está el edificio Ágora donde se celebran partidos de tenis, pasarelas de modas, destinado para eventos en general.
Y el Oceanogràfic (Oceanográfico), donde tiburones, ballenas belugas, leones marinos, pingüinos, y una exhibición de delfines al aire libre entre más pececillos, se dan cita en, al loro, en 42 millones de litros de agua.
Paseamos por todo el entorno, que además cuenta con un parque donde te puedes tumbar en el césped y hacer un picnic, pasear con la bicicleta, jugar en un parque para nanos con tobogán y columpios, o tomar un aperitivo en una de sus terracitas.
El precio de la entrada al museo para adulto es de 8€, y los niños gratis hasta 4 años, esta adaptado para ir con carrito de bebé, aunque yo eché en falta una sala de lactancia (no será por falta de metros cuadrados), no para mi, porque yo me pongo a darle el pecho al peque donde me pille, pero si que es cierto que no estaría demás que hubiera una para tener un poco de intimidad.
Una vez dentro, preguntamos donde estaba la zona infantil que me habían dicho por teléfono, mientras subíamos en el ascensor (de lo que más le gustó a Batusi por sus puertas de cristal), y nos encaminábamos hacia ella, vi que habían baños con cambiadores para bebés, e incluso una máquina expendedora de pañales.
El área infantil tenía horarios de entrada, algo que la verdad mucho no me gustó, nosotros tuvimos una suerte que para qué, ya que justo cuando llegábamos, empezaba un turno, y a penas habían niños al principio, lo cual a mi me facilitó el hacer las fotos, a los diez minutos aquello parecía un campo de batalla…
Todo orientado hacia la ciencia y la naturaleza, de una manera divertida y muy chula iniciando a los niños a que sientan curiosidad por las cosas, como por ejemplo esta foto de aquí arriba, donde explicaba cuando habrías las ventanitas de donde procedía el huevo que estaba arriba de cada ventana.
Bueno, imaginaos, agua y niños, toda una mezcla explosiva, a Batusi esta zona fue lo que más le gustó, habían circuitos y experimentos para hacer, aunque para niños más mayores que la peque, también chubasqueros y seca manos, me gustó mucho, ella se limitó a chapotear y mojar a todo el personal…
La zona infantil estaba en la primera planta, el resto de la visita, 3 plantas en total, no era tan adaptado para los niños, había un simulador del espacio donde te metías y sentías la gravedad cero, un flipe, un bosque de cromosomas, los inventos radiofónicos de la historia, y donde veis a Batusi aquí abajo, era un biombo de goma donde al darle golpes salía humo imitando a un volcán.
La arquitectura no te abandonaba en ningún momento del recorrido, miraras donde miraras era fotografiable, como esta impresionante cadena de ADN que colgaba del techo.
Hasta aquí la visita al museo Principe Felipe, si estáis pensando en hacer una escapada por la terreta, os recomiendo sin duda la zona de Las Artes y Las Ciencias, además al otro lado de la calle tenéis un montón de locales para comer de lo mas cool de la ciudad 🙂
¡¡CONTARME, CONTARME!!, ¿Qué os ha parecido, os ha gustado?, ¿lo conocíais?
3 Comentarios
arantxa en mi cajon de sastre
¡Qué maravilla! Tengo pendiente ir a Valencia, a visitar a una amiga que vive en tu pueblo, y conocer la zona que no he estado nunca. Estas fotos que acabas de poner creo que ayudan a tener presente la visita porque es increible. Menuda maravilla arquitectónica. ¡IMPRESIONANTE!
Núria
Te lo recomiendo sin duda, aunque no hagáis visita interna a los edificios, la visita por toda la ciudad de las artes y las ciencias es una pasada!!