Luna de miel en La Gomera y El Teide, Islas Canarias (parte II)
Después de postear hacer unos días sobre nuestro viaje a Tenerife como recién casados, hoy vamos con la segunda parte de nuestra luna de miel, en La Gomera y la subida al Parque Nacional del Teide.
Ya habíamos escudriñado la parte Norte de la isla de Tenerife de cabo a rabo, el Parque Natural de Anaga, las playas más espectaculares de arena negra volcánica, habíamos degustado en los ricos Guachinches la típica gastronomía de la isla de Tenerife…
Nos quedaban dos de los platos más fuertes de viaje, excursión en Ferry a la isla vecina La Gomera y visita al Parque Nacional del Teide, donde se encuentra la montaña más alta de España y el tercer volcán más alto del mundo desde el fondo del océano, ahí es nada…
Excursión a La Gomera, Islas Canarias
No sabíamos a ciencia cierta si íbamos a hacer esta excursión a La Gomera cuando estábamos en Valencia planeando el viaje, así que improvisamos sobre la marcha y vimos como iba fluyendo el viaje, todo dependería de como nos íbamos a gestionar los días previos en Tenerife, dado que somos «culos inquietos» ¡y no paramos viendo mil cosas y exprimiendo los días a tope!, teníamos buena parte de Tenerife ya vista, así que si, el penúltimo día cogimos un Ferry y para La Gomera que nos fuimos.
La noche de antes estábamos viendo cómo lo íbamos a hacer, ya que o bien nos llevábamos el coche que teníamos alquilado en Tenerife para toda la semana dentro del Ferry, o alquilábamos uno en La Gomera, solo para ese día.
Salía mejor de precio alquilar el coche en La Gomera todo el día, que llevarnos el de Tenerife en el Ferry, así que madrugamos de lo lindo para coger el primer barco que salía a las 8 de la mañana, no teníamos mucho tiempo ya que el barco de vuelta salía a las 6 de la tarde hacia el Puerto de Los Cristianos, en Tenerife.
Vimos el Parque Nacional del Garajonay, algunos de los pueblitos taaaaan bonitos que hay repartidos por toda la isla como Agulo o Vallehermoso, por no hablar de los bosques y más bosques, en serio, visitar La Gomera es como sentirte en la selva, helechos gigantes allá por donde ibas, bosques mágicos con musgo y niebla que le dan un aspecto tétrico y mágico, no se queda corta la gente que dice que La Gomera es uno de los lugares más bonitos y espectaculares del mundo.
PARQUE NACIONAL DEL TEIDE, TENERIFE
Último día de nuestra luna de miel por las Islas Canarias (snif, snif...), el avión de vuelta salía a las 9 de la noche, teníamos todo el día para seguir exprimiendo la isla, nos la jugamos pero bien dejando la excursión de la visita al Teide para el último día (viviendo al límite), pero nos salió bordado.
Cuando digo que nos la jugamos es que no llevábamos los billetes para subir al teleférico, ahora te cuento por qué… la climatología en El Teide es totalmente imprevisible, puedes sacar el billete una semana antes y que el día que te toca subir haga viento o la climatología no sea la adécuala y te lo encuentres cerrado, te devuelven el dinero, si, pero te quedas sin subir.
El día antes vimos que el tiempo iba a ser bueno y que al ser temporada baja habían horas libres de sobra, nos levantamos pronto para aprovechar bien el día y nos encaminamos para el Parque Nacional del Teide.
Qué lugar más increíble el Parque Nacional del Teide, con un paisaje lunar de lo más singular y curioso, lava volcánica por donde mires, andar por encima de las nubes es lo normal, es el tercer volcán más alto del mundo y los 3 millones de visitantes al año dan una pequeña pista de la espectacularidad de su entorno.
Aunque me cuesta decidirme de entre todo lo que vimos, creo que la bestialidad del Parque Nacional del Teide con esas rocas de lava, la altura (3,715 metros), el humo que sale de la cima del volcán y lo imponente que es, diría que es de lo que más me gustó, no hay paisaje igual en el mundo y eso es la magia de este lugar.
Hasta aquí nuestra luna de miel por las Islas Canarias, nos han cautivado cada uno de sus rincones, sus playas, su gente, su increíble gastronomía, su Teide, sus bosques, sus Parques Naturales… solo puedo decir:
¡GRACIAS POR EXISTIR, CANARIAS!.