Tengo que reconocer que aunque no sea muy de ‘días de consumismo marcados en el calendario’ (San Valentín, etc…), este día estaba deseandito que llegara, no es para menos ¡me estrenaba con esto de las celebraciones maternales!

El año pasado lo viví de forma diferente por que Batusi estaba en la barriga, y aunque me felicitaron (y algún que otro regalito calló), no era igual, todavía no tenía a mi pequeña conmigo, aunque realmente, si, ya era madre.

Esta mañana, cuando he cogido a Batusi de la cuna para meterla en la cama con nosotros y colechear un ratito, he sentido que me ponía ojitos y que me miraba con carita de ‘felicidades mami, hoy es tu día, te quiero mucho’, (dejadme que viva en mi planeta particular…), se ha reído (a lo mejor, quiero imaginar que más de la cuenta), y he llegado PAPArracho con ella en brazos, y con un regalito que me ha encantado, (que me lo guardo para mi 😉

Una de las cosas que han cambiado en mi desde que soy madre, es la forma de ‘tratar’ a la mía, quiero decir, yo tengo un trato diario con mi madre, vive a dos manzanas de nuestra casa, y viene día si, día tambien no a ver a Batusi, o bien a casa, o bien quedamos para pasear etc, y aunque aveces tenemos nuestras regañinas (y quien no), acabo pensando como se tiene que sentir, si Paula me lo hiciera a mi, cuando le digo una palabra más alta que la otra, o cualquier otra chorrada, que no tiene la mayor importancia, por que entre madre e hija, esas tonterías se solucionan con una sola mirada.

Así que desde aquí, OS INVITO que (seáis madres o no) a que la próxima vez que veáis a vuestras madres, les deis un beso que le quite el sentÍo, y les digáis lo mucho que las queréis, (yo ya lo hecho como 4 veces en el día de hoy), os sentiréis felices de haberlo hecho, os lo aseguro…

Dicho todo esto, y de haber escrito un post ñoño, que aunque sea de Pascuas a Ramos, también toca, sólo me queda deciros…