¡Lo hicimos de nuevo!, las obras y las reformas en casa se están convirtiendo en una tradición, no hay verano (o primavera, o invierno…) que no hagamos una reformilla en casa, de hecho hace nada estábamos reformando nuestra cocina, en esta ocasión hemos prescindido de parte del salón para volver a levantar un tabique que derribamos hace unos 17 años, sabíamos que con los años tendríamos que hacerlo, ¡y así ha sido!.

Hemos pasado por varias etapas con nuestro piso, lo hemos reformado íntegro desde que nos dieran las llaves, hemos tenido la tentación de vender nuestro ático en varias ocasiones, pero sabíamos que no es lo mismo que vender un piso en Madrid donde hay mucha más demanda, así que con los años fuimos dándole forma y hemos ido trabajando en el piso poco a poco, ya que todas las obras y las reformas que hemos hecho, nos las hemos currado nosotros.

Como decía unos párrafos más arriba, cuando vinimos a vivir aquí hace 17 años, sin hijos y sin vistas de tenerlos en un corto periodo de tiempo, decidimos derribar el tabique y prescindir de una habitación para tener un salón comedor mucho más grande, así que pasamos de tener 3 habitaciones a tener 2 pero con un salón gigante, ahora, con 2 hijos y con otras perspectivas de vida, hemos levantado el tabique de nuevo para hacer una habitación multifuncional.

Mi guerrera Batusi de 7 años ya necesitaba un sitio donde poder sentarse y hacer los deberes y estudiar, le preguntamos si quería independizarse del cuarto que comparte con su hermano de 5 años para pasar a tener su propio dormitorio, dijo rotundamente NO, siempre hemos respetado los ritmos de desarrollo de nuestros hijos, y si ella todavía no se ve capaz o con ganas de tener su propio dormitorio, le dimos una vuelta a de tuerca para que fuera una zona de estudio y también una zona de juegos, lo que viene siendo lo mismo una habitación en la que todo vale.

Yo trabajo en casa, me he montado mi propio negocio online (hablaré de esto más profundamente en otro post) y también necesitaba una zona de trabajo donde poder trabajar y dedicar las horas que conlleva emprender y montar un negocio online desde cero, así que nos pusimos manos a la obra, nunca mejor dicho…

Mi chico que es el hombre más habilidoso y manitas que he conocido en mi vida, se sacó un master sobre cómo levantar una pared de pladur desde cero, en nuestro caso era todavía más complicado ya que la puerta iba a ser (y lo ha sido) corredera e iba a estar entre un pilar y una pared, vamos, viviendo al límite ja ja ja…

Después de semanas de duro trabajo de mucho que pensar, medir, recoger, limpiar, cortar, lijar, y pintar, finalmente ¡¡terminamos nuestra nueva habitación!!, multifuncional que une deberes de los más pequeños y trabajo de los más mayores, aunque todavía no está terminada del todo, aún faltan pequeños detalles que ir rematando la nueva habitación va cogiendo forma, estamos muy contentos con el nuevo cambio, y comedor lejos de parecernos pequeño, nos parece perfecto.

Será la futura habitación de mi guerrera Batusi, cuando ella quiera y se vea con ganas de tener cuarto propio, mientras tanto seguirá compartiendo habitación Montessori con su hermano pequeño, y yo seguiré pasándomelo tan bien como siempre redecorando la casa a medida que mis hijos van creciendo.