Skate Park en la Lloma Llarga, en Paterna

¿Qué inauguran una nueva zona de skate park en Valencia?, ¡allá que nos vamos nosotros a conocerla y a estrenarla!, en la Lloma Llarga (también conocido como Valterna), un barrio de Paterna han hecho una nueva zona recreativa en medio de una pinada y de un paraje de excepción, con bancos y zonas de merenderos, el aliciente de la zona obviamente es la pista de skate, donde conviven todo tipo de vehículos de ruedas, eso si, sin motor. Ya lo dice bien claro en el cartel informativo que hay nada más acceder al skate park, NO andar por la pista (salvo causa justificada), como por ejemplo que vayas a ayudar a tu hijx por que se ha pegado una leche, y NO meter por la pista vehículos a motor como patines eléctricos por ejemplo. La zona está genial para los peques, a mi guerrera Batusi nada más llegar le entró el miedo escénico y no quería patinar de ninguna de las maneras, ni con el patín de su hermano, poco a poco y tras ver a su hermano dar vueltas sin parar, se hizo el ánimo y fue cogiendo confianza, cogió el patín de 3 ruedas de su hermano y tanteó el terreno familiarizándose con el. Ella se cogió sus patines, y aunque patina que alucinas de bien, ha ido a clases particulares porque le encanta patinar, el circuito tiene unos desniveles importantes y a su favor diré que nada más verlo por primera vez da un poco de miedito… Después de unas cuantas vueltas con el patín de su hermano se atrevió con sus patines de la mano de su padre, corriendo junto a ella y juntos de la mano dio varias vueltas hasta que se vio capaz de intentarlo ella sola, ¡y lo consiguió!, es toda una campeona, no se rinde nunca y como le dije a ella estando en el circuito, la moraleja de esto es que QUIEN LA SIGUE LA CONSIGUE, Y QUE NO NO HAY QUE RENDIRSE NUNCA. Qué orgullosa me hizo sentir, porque francamente pensaba que no iba ni a intentarlo, pero ¡qué va!, se calzó sus patines y nos dio una lección de valentía, mi pequeña Batusi… Sin embargo el Vikingo que no le tiene miedo a nada, se subió al patín nada más llegar y dio vueltas sin parar, una y otra vez, una y otra vez… ¡es un máquina!, fue una mañana súper molona con los peques, y que gracias al tiempo que estaba bastante nublado y amenazaba lluvia tuvimos la suerte de estar solos con la pista para nosotros prácticamente todo el rato que estuvimos allí. Para la próxima visita, (que la habrá), me llevaré mis patines y probaré a ver que tal eso de besar el suelo con el culo jajaja…