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A PERO… ¿AHÍ HABÍA UNA TIENDA DE BEBÉS?
Desde hace unos meses atrás hasta hoy, mis tiendas de compras, mis preferencias a la hora de tirar de tarjeta, y mis fijaciones a la hora de ir de shopping, han sufrido un «pequeño cambio», y es que he pasado de que me llamen la atención las sandalias con taconazo o aquellas botas marrones tan monas, por los peucos, los vestiditos, o que ahora me resulte hasta graciosa la gata esta, ehhh… Mmm… ¿Cómo se llamaba…? ¡Ah si! Hello Kitty, 🙂 los vaqueros rotos o camisetas, por polainas o peleles, los maquillajes, la máscara de pestañas, los pintalabios, por los pañales y sus tallas correspondientes, y las cremas para la irritación del…