Taller de cerámica en Paterna, aprendiendo a hacer Socarrats
Hace unas semanas tuvimos la suerte de asistir en Paterna a un taller de cerámica, y aprendimos a hacer Socarrats, por si esto te suena a Chino, te pongo un poco en situación, los Socarrats son placas de barro cocido, y que se esmaltan en color blanco para después adornarse generalmente en tonos tierras y rojizos.
Pero antes de que la guerrera Batusi, encargada de hacer el Socarrat con la ayuda de PAPArracho, y la monitora que era la encarga de ir guiándolos paso a paso, hicimos varios talleres muy chulos, y en los cuales el Vikingo también pudo hacer algunas cositas, ya que el taller de cerámica, organizado por el propio Museo de la Cerámica de Paterna, era pensado para niños un poco más mayores que el pequeño, aún así, se lo pasó genial.
La primera parada fue en un taller en el que había que pintar unos pequeños jarroncitos, para después esmaltarlos y finalmente una vez ya secos llevártelos a casa, decir que todos los talleres y el material íntegro era gratuito, lo proporcionaba el propio Museo de la Cerámica, me pareció todo un detallazo.
Fuimos a los talleres porque queríamos que los peques vieran de primera mano cómo se hacen los Socarrats, 2 de ellos, (originales), los tenemos colgados en casa, para mi son auténticos tesoros, ya no por los materiales y la historia que envuelve a los Socarrats, si no también por el valor sentimental, además nos gusta que los peques vean los procesos creativos y de elaboración, que vean ellos con sus ojos como se hacen las cosas hace que todo cobre otro significado, ¿no te parece?.
El segundo taller fue de pintura, habían varias placas que formaban un puzzle gigante, el cual estaba en el suelo, y mediante un diseño elaborado había que pintar las piezas correspondientes, e ir añadiéndolas al puzzle gigante, este taller fue algo más complicado, ya que era para niños más mayores puesto que había que pintar bien las piezas por los lugares indicados para no salirse ni pintar con el color equivocado, ayudamos a los peques, y las monitores, una vez más súper majas y muy atentas, nos dieron las placas más facilitas para que los Vikingos desarrollaran a tope su arte.
Ya por último, fuimos al taller más esperado, el taller para hacer un Socarrat, ¡había una cola giganorme!, así que esperamos nuestro turno y Batusi se puso con su papi a hacer el Socarrtat paso a paso, ¿te digo una cosa?, se me caía la baba al verlos trabajando juntos, como ella se dejaba aconsejar por su padre, como su padre delegaba en ella el proceso, y como confiaba en que podría hacerlo ella sola, por que había pasos que eran delicados, como el momento de poner la plancha del dibujo elegido encima de la arcilla, y pasar el rodillo por encima para que se quedara grabado, si se movía un poco, o no apretaba bien la plantilla, hubiera quedado un desastre movido, pero mi pequeña hizo un auténtico Socarrat ¡¡de 10!!.
Ya por último hicimos una pequeña visita al Museo de la Cerámica, sito en la misma plaza donde se impartían los talleres, aquí tengo que decir que no estuvimos ni 15 minutos, ¡la liaron parda!, corriendo, jugando, gritando… niños, ¡qué te voy a contar! jajaja
¿Qué te han parecido los talleres de cerámica que hicimos?, ¿y el Socarrat molón que se curró la peque?, cuando lo tengamos enmarcado prometo colgar foto del resultado final, ¡es chulísimo! 😉