Un picnic en familia
Bien es cierto que aquí en Valencia gozamos de sol prácticamente durante todo el año, pero también es cierto que cuando hace frío, ¡lo hace de verdad!, la humedad por ser una ciudad de costa, se cala hasta los huesos, así que en cuanto sale el sol aunque sea en invierno, nos echamos a la calle a llenarnos de vitamina D hasta las pestañas.
Ya comenté en este post que tenemos la suerte de tener una enorme pinada con parque a los pies de casa, la verdad es que lo exprimimos al máximo, solemos hacer uso de él casi todos los fines de semana, ya que además de pinada, también tiene una zona de parque con sus toboganes y demás columpios varios.
Se trataba de pasar un día relajado, de que Batusi corriera, saltara e hiciera el cabra sin piedad, cargamos con la bici que le trajeron estas Navidades SSMM de Oriente, y junto con los iaios pasamos un domingo de lo más divertido.
Como veréis, no hace falta mucho (más bien nada) para que los peques gocen como enanos en el campo, se trata de organizarse y de preparar un divertido picnic con los cuatro cacharritos que tengáis en los armarios de la cocina, ellos agradecerán salir de la rutina de comer en una mesa con silla, y disfrutarán comiendo en una manta encima del césped, acabarán haciendo la croqueta, vamos, lo que más les gusta, enguarrarse hasta decir basta.
Preparé toda la vajilla de melamina (plástico duro) que tengo para comer en la terraza del Penthouse MAMArracho las estaciones de más calor, me gusta mucho este tipo de material porque no se rompe, es muy colorido, es totalmente apta para alimentos y se puede lavar en el lavavajillas (esto es lo que más me gusta, una es así de vaga…), eché un poco de picoteo, y LaMíaMamma fue la encargada de la ricochura de tortilla de patata.
Como veis en la foto de aquí abajo, Batusi estaba al acecho de comer como una hiena, «ale mami, Pala quere comer ¿foto tu ya?» (ja ja ja).
No nos faltó ni el cafecito, ni la bebida fresca, hay que ver el uso que le doy a los termos que compré para unas vacaciones que nos fuimos a la montaña, sin duda los recomiendo totalmente, tanto el grande para bebidas, como el pequeño para alimentos sólidos, también llevamos fruta fresca de temporada, ¡como me gustan las fresas con kiwi!.
También hubo tiempo para la lectura, mientras la iaia disfrutaba con Batusi y sus juegos en el césped, un momento de relax para leer, o para simplemente disfrutar del silencio, carga las pilas y hace que te vayas a casa cargadita de energía.
Hasta aquí nuestro día de picnic en familia, ¿soléis hacer picnics con vuestras familias?
2 Comentarios
Mami Reciente Cuenta
UUaaaaauuu!! que chuli!!! La verdad es que el otro día pensaba en hacer esto mismo con la peque. Y es que aquí en la ciudad, poco hacemos esto, pensando que hay que coger el coche. Pero el año pasado para mi cumple improvisamos un picnic en la Ciutadella, un gran parque en Barcelona y la verdad es que nos lo pasamos en grande. Creo que no tardaremos en hacer otro 🙂
Saludos
Núria
¡Claro!, aunque sea una vez al mes está genial, la cosa es salir, coger vitamina D, relajarse y ¡disfrutar en familia!