Un salón comedor de estilo escandinavo a prueba de niños
Cuando nos vinimos a vivir a nuestro ático (hace más de 10 años), la idea de tener niños no se me pasaba ni por la cabeza, es más, hicimos una gran reforma de toda la casa (excepto de la cocina, que aunque era la intención, nos quedamos sin cash…), y dicha obra no la hicimos ni mucho menos con la intención de ampliar la familia en un corto periodo de tiempo.
Tiramos tabiques, cambiamos todas las puertas y ventanas haciendo la casa hermética, los áticos suelen ser fríos, si no los habilitas bien, corres el riesgo de morir congelado, pusimos tarima flotante, pusimos madera de friso en las paredes de las habitaciones, y prescindimos de tener una tercera habitación para que nuestro salón fuera más grande, hice unos planos de lo que iba a ser nuestra futura casa completamente reformada, y la amplitud en el salón era una de las premisas más importantes, me gusta tener espacio en el lugar donde hacemos la vida, donde pasamos una gran cantidad de horas al día, donde descansamos, y menos mal que lo pensé así, porque hoy por hoy es la zona de juegos de mis hijos.
De la noche a la mañana la casa pasó a ser un piso de solteros con un gato, a ser un ático para 4 personas con un gato, donde los juguetes nos han invadido de una forma bestial, donde he tenido que hacer peripecias en la distribución y en el diseño de su dormitorio para meter a los dos peques en el mismo cuarto, donde he habilitado una zona de juegos en el propio salón, y donde es imposible no sacar primero, para que algo pueda entrar.
Espacio no es precisamente lo que abunda, y que yo sea una Diógenes, pues que quieres que te diga, tampoco ayuda… soy una persona práctica, me gusta simplificar en mi día a día, y también en mi casa, me gusta que nuestro ático sea un hogar, siempre he dicho que la casa es el espejo del alma, las casas de las personas reflejan la personalidad de las mismas, es donde te sientes libre, donde eres tú al 100%, y la comodidad tiene que ser lo primordial, ¿no te parece?.
Aquí es donde comemos y cenamos a diario, en esta mesa de centro abatible, hay quien no ve la practicidad en comer en el sofá, pero para nosotros es lo más cómodo, entre semana PAPArracho no viene a comer, así que estamos en la mesa Batusi y yo solas, porque el pequeño Batusito se sienta en su trona y tiene su propia bandeja, cuando pase a comer en silla y sea uno más en la mesa, igual nos toca replantearnos el tema de las comidas, pero por el momento vivimos en el día a día.
Detrás del pilar de madera que delimita las estancias, y donde había un tabique en la construcción inicial de la finca, tenemos la mesa con sillas (que era la tercera habitación), y que no usamos practicante nada, de hecho, tengo la mesa a la venta para comprar una redonda y más pequeña, sólo la uso yo a modo de mesa de trabajo, donde me siento a diario cara el portátil, me gusta mucho trabajar ahí porque tengo la ventana que da a la terraza del ático justo delante, y veo las plantas, los pajaritos, si llueve o hace sol…
En Primavera, Otoño e Invierno añadimos una alfombra a la zona del sofá, es gigantesca de 3 x 2 metros, es muy cómoda para hacer la vida diaria, yo hago yoga en ella, los peques se tumban y revuelcan por ella jugando, y además del toque de calidez que aporta al salón el cual me encanta, el diseño tan chulo que tiene es una chulada.
Hasta aquí el home tour por el salón de nuestro #PenthouseMAMArracho puedes seguir si te gusta la deco algunas fotos que subo a mi cuenta de Instagram
3 Comentarios
El hogar de tus sueños
¡Un salón espectacular! Además de las cortinas blancas que se pueden observar en las fotos, unos buenos estores digitales continuaría con el toque moderno que lleva consigo este salón. Los estores son una alternativa mucho más moderna que las cortinas para ganar privacidad y disminuir la luz del interior de tu hogar.
Nueve meses y un día después
Mi salón también es multifunción. Espacio de trabajo recién recuperado, zona de juegos, sofá y comedor. Normalmente comemos en mesa normar pero el maromo y yo somos muy de cena en la mesa baja. La tuya me parece una chulada con eso de que suba y baje. La verdad es que tenéis bastante amplitud y, sobre todo, luz, que yo poquita. ¡Qué suerte!
Núria
Eso fue lo que me enamoró del ático, ¡¡la luz!!, es lo que más suelen tener los áticos, la luz, en mi caso no tengo fincas delante que nos la tapen, es una maravilla tener un piso exterior, en verano no encendemos prácticamente las luces hasta bien entrada la noche.
Un besito guapa, gracias por pasarte a comentar ^^