Vacaciones en familia en el Camping L´Orangeraie, en Cálig

¡Qué necesarias son las escapadas!, en cuanto tenemos la ocasión, nos vamos los fines de semana a disfrutar unos días de relax, en este caso, nos fuimos unos días de vacaciones en familia al camping L’Orangeraie, en Cálig, muy cerquita de Peñíscola, decir que nos encantó se queda corto.Tuvimos uno pequeño percance con nuestro bungalow al llegar, que los responsables del camping supieron gestionar y solucionar a la perfección, y de una manera muy rápida y eficaz, estábamos alojados en un bungalow/mobil home en una parcela bastante grande y que cubría todas nuestras necesidades, aire acondicionado, 3 habitaciones (viajábamos con mis padres), una terraza grande con mesas y sillas, cocina con todos los utensilios necesarios, y baño con ducha privada, esto era algo muy a tener en cuenta a la hora de alojarnos en un camping, ya que la mayoría de campings tienen baños y duchas comunitarias, el tener esta independencia fue lo mejor, y lo más cómodo, más viajando con los niños.Era la primera vez que íbamos a pasar unas vacaciones con los niños en un camping, no sabíamos cómo iba a ir, pero decir que disfrutamos muchísimo, y que gozamos de lo lindo, tenían la «libertad» que te aporta el camping, por las noches al terminar de cenar (a las mil, por cierto…), íbamos a buscar gamusinos con las linternas, ¡lo flipaban!, para los peques esto fue toda una experiencia que espero no olviden nunca, salir por las noches, a prácticamente oscuras con sus linternas, en busca de bichitos y de caminos secretos, era uno de sus momentos favoritos del día, después de la piscina, por supuesto…Las instalaciones del camping son una maravilla, está todo completamente nuevo, la piscina es una gozada, sobre todo la zona para los niños, donde tienen toboganes, y zona de juegos, y la piscina para adultos fenomenal también, la isleta en la parte central le daba el toque tropical, toda rodeada de palmeras que conseguía aportar esa tranquilidad y relajación que se busca en las vacaciones.

Nosotros fuimos a pasar unos días de vacaciones a finales de Junio, y volveremos a repetir experiencia en Septiembre, quizá la fecha que escogimos nosotros hizo que el camping no estuviera lleno de gente, ¡se estaba fenomenal!, tumbonas y sombra siempre libre fueras a la hora que fueras, no había a penas gente en las piscinas, y algo que también me gustó es que es un ambiente muy familiar, habían familias que al igual que nosotros fueron a pasar unos días, los Vikingos hicieron amistad con otros niños al poco rato de estar en las piscinas, creo que este buen ambiente es genial a la hora de alojarte en un camping.Los bungalows o mobil home molan mucho, tienes varias opciones disponibles para alojamiento, dependiendo de las personas que vayan, los ecotipy son una chulada, no pudimos hospedarnos en uno de ellos porque son para 2/4 personas, también hay lavandería, wifi, un pequeño supermercado y un bar de diseño chulísimo.Te dejo con algunas de las millones que hice, fueron unos días perfectos, justo lo que íbamos buscando, relax, paz y descanso, 3 días que no hicimos mucho más que andar de la piscina al bungalow, y del bungalow a la piscina ja ja ja, el último día decidimos salir pronto del camping e ir a pasar el día a Peñíscola, hemos estado varias veces en Peñíscola, y cada vez que voy me vuelvo a enamorar, pero esto te lo contaré en los próximos días en el blog… 😉¿Qué te ha parecido lo que has visto del camping L´Orangeraie?, ¿te gusta viajar con tú familia de camping, o eres más de hotel y de que te lo den todo hecho? 🙂