Viajar a Menorca con niños, parte II
5 días por Menorca con niños da para mucho, así que partí nuestro viaje a Menorca en dos ya que había mucha tralla que contar, aquí puedes ver los primeros días de nuestro viaje a Menorca con niños, visitamos Cala Galdana, Fornells, Cala Pregonda, Cala En Porter, Cala Sa Mesquida, Binibeca… y ahora vamos a terminar el nuestro viaje a la isla Balear en este post, en lo que ha sido uno de los mejores viajes en familia que hemos hecho al menos, de momento… 🙂
DÍA 4: PLATJA DE CAVALLERIA, PLATJA DE BELLAVISTA Y CALA TALAIER
Cavalleria, de arena y rocas rojizas es obligatorio visitarla si te gusta el buceo ¡brutal!, nosotros buceamos a snorkel y en este viaje iniciamos a la Vikinga (9 años) un poco más en profundidad para que se vaya familiarizándose con el tubo, las gafas, las respiraciones… ¡le fascinó!, solo estuvo un par de horas con su padre aprendiendo de él y escuchando sus trucos y consejos para pillarle rápidamente el punto.
El fondo marino de Menorca y más concretamente de las playas del norte, es de los más bonitos que he visto, peces de mil colores y tamaños, la playa de Cavalleria es una de las mejores para hacer snorkel, así que toma nota si es uno de tus hobbies.
Este día decidimos volver a comer a casa, teniendo en cuenta que de un extremo al otro de la isla solo hay 45-50 min te recorres la isla de punta a punta con bastante facilidad, nuestro alojamiento estaba en Cala Blanca, nos separaban unos 20 minutos en coche desde Cavalleria hasta nuestro alojamiento, así que comimos, dormimos una siestecita ¡y vuelta a la carga por la tarde!.
Para llegar a Cala Talaier tienes que pasar por delante de la playa de Bellavista (las separa unos 15 min andando una de la otra), preciosa, como todas las que hay en Menorca. Tomas un pequeño desvío y te adentras de lleno en el camino hacia Cala Talaier.
Cala Talaier, esta era la cala que nos esperaba por la tarde, puedo confirmar y confirmo que fue la que más me gustó de todas, no se si fue porque no había absolutamente nadie cuando fuimos y se valora mucho más el estado natural de la cala, el paseo hasta llegar a la cala desde donde aparcas era brutal, precioso, rodeado de pinos, árboles y vegetación, una auténtica maravilla de la naturaleza.
DÍA 5: PLATJA ALGAIARENS, VISITA A CIUTADELLA Y ATARDECER EN PUNTA NATI
El último día de playas y baños teníamos que exprimirlo a tope, al día siguiente salíamos muy pronto de la casa de Cala Blanca (nuestro alojamiento) para coger el vuelo de vuelta a Valencia, por la mañana nos decantamos de nuevo por una playa del norte, concretamente la playa Es Tancats – Algaiarens, ¡brutal!, es que daba igual a la playa que fueras, son todas preciosas, limpias, de arena fina, aguas cristalinas y de color turquesa.
No podíamos irnos de Menorca sin conocer Ciutadella, habíamos visto fotos y nos lo habían recomendado encarecidamente, lo que no sabíamos es que nos iba a gustar tantísimo. Calles empedradas, casas con fachadas y pinturas perfectas, toda la ciudad está súper limpia, cuidada y con un encanto especial al ser la víspera de San Juan, nos fascinó Ciutadella.
Como colofón final fuimos a ver atardecer a uno de los lugares más mágicos donde he visto esconderse el sol, Punta Nati.
Menorca tiene un no se qué que te engancha a ella, es como un magnetismo especial que te hace sentirte a gusto, sentirte bien, viendo el atardecer esa tarde de verano desde Punta Nati sentí como una conexión especial con aquella isla, como si un trocito de mi se quedara en sus aguas aquel verano, en aquel atardecer.
Menorca me ha enamorado, ¡nos ha enamorado!, sin duda volveremos, se nos han quedado en el tintero varias playas y calas por ver como Macarella y Macarelleta (nos dijeron que esos días por el viento que soplaba no era recomendable ir, ya que eran un mar de algas imposible de bañarte), sin duda la mejor de las excusas para volver 😉
El atardecer en Punta Nati fue el broche final para una de los mejores viajes que hemos hecho en familia, 5 días de disfrutar a tope la isla, de conocer todos sus rincones, su gastronomía, los preciosos pueblitos costeros como Fornells o Ciutadella.
Menorca no es un adiós, es un hasta pronto…
