Visita a Sequer Lo Blanch
Hace unos días tuve el enorme placer de acudir a un eventazo bloguero de los que molan, ¡y mucho!, un grupo de blogueras fuimos invitadas a una arrocería-horchatería en plena huerta Valenciana, concretamente en Alboraya, donde la vista se te pierde en los interminables campos de chufa.
Que yo amo mi tierra (o la terreta como decimos los Valencianos) no es un secreto, y si encima me dan la oportunidad de conocer de primera mano como se elabora una de las joyas de la corona Valenciana, como es el caso de la horchata de chufa, ¡soy la primera en apuntarse!.
Sequer lo Blanch fue la encargada de enseñarnos los entresijos de esta mítica bebida, concretamente José Belloch, dueño y señor de Sequer lo Blanch, y heredero de varias generaciones de artesanos horchateros, fue un auténtica pasada poder escuchar de su boca como se elaboraba la horchata, como es el proceso desde la plantación hasta que tienes la horchata servida en la mesa, lo dicho, todo un lujo.
El sitio como digo, está en un emplazamiento inmejorable, en plena huerta Valenciana, donde los niños tienen libertad absoluta para correr y jugar por la zona, pero por si acaso no contentos con correr, tienen adaptada una zona de juegos para los niños al lado de la terraza, mientras tu estás tranquilamente tomando un arroz o una horchata, tienes a tus hijos entretenidos al alcance de tus ojos, sin duda a mi con esto ya me ganaron 🙂
Aunque nosotras estuvimos en la zona exterior de la terraza, el local interior es una auténtica delicia en cuanto a decoración se refiere, todo decorado con el más mínimo detalle, elementos decorativos totalmente adaptados al lugar, aquí me salió la vena decoradora que llevo dentro, y decir que me gustó muchísimo se quedaría corto.
Después fuimos a ver los secaderos de chufa, esto fue la pera limonera, ¡a mi me encantó!, la chufa se pone estratégicamente colocada para que entre por las ventanas el aire del mar y seque la chufa correctamente, con hendiduras para que la humedad fluya correctamente.
José nos hizo una demostración que a mi me fascinó, molió la chufa en una termomix, y con los artilugios de cocina adecuados salió la el líquido de chufa que sólo le faltaba añadirle azúcar para convertirse en horchata ¡y lista para tomar!, esto si que es de la huerta a la mesa.
Y por si todo esto no fuera suficiente, hicimos una cata de varios alimentos elaborados con chufa, aquí nos pusimos finas-filipinas, deglutamos chocolate de chufa, all i olí (ajo aceite) de chufa, y hasta ¡cerveza de chufa!, y por su puesto la joya de la corona, horchata de chufa con fartons, hacía tiempo que no comía unos fartons tan buenos, fue un placer para nuestros paladares.
Como colofón final fuimos a dar una vuelta al atardecer por la huerta, donde Sequer lo Blanch se abastece de sus propias hortalizas, ¿sabes eso de plantar tus propios tomates, limones, cebollas, calabazas, etc para después ponerlo directamente en la mesa?, ¡en Sequer está a la orden del día!.
Si me preguntas si lo recomendaría te diría un SI rotundo, además de por lo rico que está todo, porque sigue con las costumbres tradicionales de la terreta, porque cuando se pone mimo, amor y se cuida todo hasta el más mínimo detalle se nota, y se acaba plasmando en sus sabores y en sus elaboraciones.
¿Has probado alguna vez la auténtica horchata de chufa?, si fuera así, ¿qué te ha parecido, te gusta?.
2 Comentarios
Marisa Ferrando
Que bien lo pasamos!! El sitio es genial!! ❤️❤️❤️
Núria
¡Claro que si amiga!, juntarme contigo siempre es buen plan 😉