¡Vuelo en ultraligero en el aeroclub de Castellón!
¡Si, si, cómo lo lees!, hace unos días tuvimos la enorme suerte de poder disfrutar de una experiencia única, nada más y nada menos que de ¡un vuelo en ultraligero en el aeroclub de Castellón!, ¡adrenalina en estado puro!, además no te pierdas el post porque viene con vídeo del momento del despegue ^^
Te pongo un poco en situación, gracias a mi padre, aeronáutico jubilado, podemos disfrutar y vivir de primera mano el mundo de la aeronáutica, como hace unos días que gracias a él, un íntimo amigo suyo, el padre de las criaturas y servidora dimos un vuelo en un avión ultraligero por la costa de Castellón, ¡un pasote de los grandes amiga!.
El aeroclub de Castellón está en un enclave espectacular, está a pocos metros de la playa del Gurugú de Castellón, cuentan además con la empresa Skytime que ofrece una de las actividades de aventuras más increíbles, tirarte en paracaídas, donde pueden presumir (y no es para menos) de tener las vistas más increíbles de toda Europa, ¡ahí es nada!.
Nosotros tirarnos en paraca ya si eso para otro momento jajaja (aunque todo se andará…), la experiencia que disfrutamos fue increíble, volamos en un ultraligero biplaza, viendo en todo momento la inmensidad del mar en todo su esplendor, la costa de Castellón, y después de vivir la experiencia solo puedo decir que nada que ver con un avión comercial, como dice mi padre, «esto es volar, lo otro es como un autobús con alas» jajaja
El momento del despegue te crea una adrenalina bestial, vas en una cabina pequeña, con una cúpula transparente que te permite verlo todo sin interrupciones visuales, se mueve mucho más que un avión, pero yo creo que eso es lo que hace que mole, aunque haya quien diga, «¡yo ahí no subo ni loco!», yo tengo que decir que lo repetiría una y mil veces más, pero creo que es porque la vena aeronáutica la llevo por las venas ^^
Y los pequeños Vikingos pues que decir, ellos disfrutaron como locos paseando entre los hangares (el garaje de los aviones), viendo ir y venir avionetas, ver despegar y aterrizar a los ultraligeros, codeándose entre pilotos, viendo a los paracas subir y tirarse una y mil veces, porque yo perdí la cuenta de las veces que se tiraron en paracaídas en la tarde del domingo que estuvimos allí.
Para mi es una maravilla que mis hijos puedan criarse como yo lo hice, involucrados de lleno en el mundo de la aeronáutica, visitando y entrando en aeródromos y aeroclubs, estando a pie de pista, viendo a sus padres subir en avionetas y volar, me encanta que mi guerrera Batusi se interese por saber qué es la hélice, o porqué vuela un avión, la gran pregunta del millón, y que su iaio le estuvo explicando (todo lo que se le puede explicar a una niña de 4 años) mientras veía a su madre irse a la pista de despegue.
Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí van algunas de las tropecientas mil que hice en los 45 minutos que duró mi vuelo, además el post de hoy viene con vídeo incorporado del momento del despegue, como imaginarás no podía dejar de inmortalizar ese momento, hice millones de fotos, aunque sin duda, las mejores me las llevé en la retina…
¡¡¿Qué te ha parecido?!!, una pasada ¿verdad?, toda una experiencia que no olvidaremos nunca, sin duda, como he dicho un poco más arriba lo repetiría una y mil veces, pero ahora dime, ¿te atreverías a subir en ultraligero…?.