Escapada a Valdelinares a disfrutar de la nieve, ¡planazo en familia!

Las promesas hay que cumplirlas amiga, esto es así y los pimientos son asaos, si tú en un momento dado le dices a tus hijos «cariño os prometo que cuando haya nieve, los papás os llevan a la nieve» querida, desde ya te adelanto que no te escapas sin que cada fin de semana tus hijos te pregunten en bucle si ya ha nevado…

Esto fue lo que nos pasó a nosotros cuando nos fuimos de viaje al Alto Tajo a pasar el fin de año, ya volviendo a Valencia los Vikingos cogieron el berrinche del siglo en el coche porque querían ir a la nieve, pero claro, no había ni un mísero copo…

Así que aprovechamos la gran nevada que hubo recientemente en la zona de Teruel, en Valdelinares y alrededores para hacer una escapada a la nieve en familia, ¡qué maravilla de día que pasamos!.

Nos levantamos pronto, preparamos un pequeño picoteo para almorzar cuando nos entrara hambre y nos encaminamos hacia Valdelinares, el pueblo más alto de toda España por cierto, dato que no conocía y que me descubrió mi chico.

Valdelinares está a menos de 2 horas de camino desde Valencia, al ser un fin de semana de febrero sin más no había prácticamente nadie ni por la carretera ni en la zona de las pistas, pudimos pasar una mañana súper disfrutona en una zona de bosque solos, fue una auténtica gozada.

Estuvimos toda la mañana jugando con la nieve, haciendo fotos, vídeos, riendo y tirándonos bolas de nieve, los Vikingos disfrutaron como nunca, al ir bien abrigados con ropa de nieve no pasaron frío en ningún momento por lo que el juego fue de disfrute total sin agobios de que tuvieran frío por que les entrara nieve por algún recoveco de la ropa.

¿Y cuál fue nuestra sorpresa?, ¡¡qué nos nevó!!, mi emoción fue brutal, si… ya… a lo mejor para ti que lo lees dices ¿nevar?, pero servidora es de Valencia amiga, y aquí no nieva ¡nunca!, mar todo el que quieras, eso si, nieve poquita tirando a nada…

Los abrigos son de Geographical Norway, preparados para aguantar bajísimas temperaturas, en la parte de abajo se pusieron un pantalón de chándal y encima unos pantalones impermeables, guantes, botas con 2 pares de calcetines, gorro de aviador con borrego por dentro al más puro estilo Pirinéaco y algo que es súper importante a la hora de ir a la nieve (esto lo he aprendido con los años…) es a llevarte ropa de repuesto como calcetines, guantes y un pantalón de chándal.

Agotadísimos después de una mañana de no parar de correr y jugar fuimos a comer y cargar energía a Mora de Rubielos, uno de los pueblos más bonitos de España, dimos un paseo y nos encaminamos para volver a Valencia.

Un día para recordar sin duda, cuéntame, ¿conocías la zona de Valdelinares?, si no es así te lo recomiendo totalmente, ¡Teruel existe!, y gracias a Dios que así es 🙂