Vacaciones a la Tinença de Benifassá (Parte II)

Aquí voy con el segundo post sobre nuestras vacaciones en el Parque Natural de la Tinença de Benifassà, en ESTE POST te contaba nuestros primeros dos días, y hoy vamos con los dos últimos días.

La ruta del Parrizal, en Beceite, provincia de Teruel, era una de nuestras visitas obligadas este viaje, lo habíamos planeado desde casa, yo había leído varios blogs especializados en viajes sobre la dificultad de esta ruta, si era o no apta para hacerla con una niña de 3 años y medio, y con un bebé de 16 meses porteado en la espalda de un adulto.

Resutltado, si, es apta.

Más que apta, yo diría que hacerlo con los peques es una experiencia que no olvidarán jamás, vamos, espero que Batusi no lo haga, porque estar en contacto con la naturaleza de esta forma tan amena, divertida y haciendo de cada metro recorrido toda una aventura montañesca, bien vale la pena.

BECEITE – RUTA EL PARRIZAL

La ruta del Parrizal de Beceite tiene varios puntos de salida, es decir, depende de donde quieras empezar a realizar la ruta te costará más o menos kilómetros y dinero, porque no decirlo, ya que esto último fue algo que no me gustó, nada, me explico.

Saliendo desde el pueblo de Beceite, tienes 3 parkings donde dejar el coche, conforme te vas acercando a los conocidos estrechos del Parrizal (tablones de madera) el parkin va siendo más caro, aquí ya tienes que valorar lo que para ti cuesta el andar, es decir, parkin 1 (a 6 km de los estrechos) te costará 2€, el parkin 2 (a unos 3 km de los estrechos) te costará 4€ y por último el parkin 3 (a 800 m de los estrechos) y donde ya no se puede acceder más, te costará el módico precio de 8€.

Digo que no me gustó, porque esto es algo que nunca acabo de entender cuando viajo a algunos lugares, ¿acaso la montaña tiene dueños?, ¿el río es de alguien?, ¿pagar por ir a la naturaleza, que ES DE TODOS…?

Al ir con la peque, obviamente cogimos el parking 3, el más caro, pero lo más cerca posible a la ruta, ya que son 800m andando por un camino sin asfaltar, pero llano, sin obstáculos, una vez superas estos metros, llega lo bueno, los estrechos del Parrizal.

Las zonas más complicadas del recorrido, y donde hay algo más de peligro de caer al río Matarraña, estaban ayudadas por una cuerda anclada a las rocas.

Los tablones volados es una de las cosas más llamativas de la ruta del Parrizal, y donde más cubría, el resto de la ruta donde tenías que cruzar obstáculos como rocas y troncos, no cubría más allá del tobillo, y en otros lugares más allá de la rodilla.

Al principio vas con mucho cuidado de no meter los pies en el río, pero después de cruzar un par de troncos en los que te das cuenta de que tu equilibrio es nulo, tirando a malo con un bebé porteado en la espalda, acabas metiendo toda la pezuña en el agua, ¡fiestaaaaaa!.

También vale la pena pararse a observar la flora y la fauna de este paraje natural, aunque lamentablemente no vimos a las nutrias que habitan en este río, si que vimos una cueva subterránea en la que era muy probablemente se escondieran estos animales.

Una jornada que recomiendo encarecidamente si te gusta este tipo de turismo rural, si la montaña y las vacaciones activas es lo tuyo, y te gusta vivir experiencias divertidas con tus hijos.

Te recomiendo que si optas por hacer la ruta, te lleves un par de zapatillas y calcetines de repuesto, o bien unos escarpines para las zonas de agua, esto fue un fallo nuestro, Batusi, al igual que nosotros dos, acabó los dos pies en el río,  se mojó las zapatillas y los calcetines, no llevábamos recambio, así que el pobre PAPArracho la llevó en volandas durante buena parte del trayecto, hasta que conseguimos convencerla de que con el calor que hacía, era «guay» mojarse un poquito, y que no pasaba nada, se tranquilizó cuando vio que una servidora iba empapada hasta casi las rodillas…

Nuestras vacaciones llegaban a su fin, a falta de una visita, sin duda la favorita de Batusi, que bien merece un post a parte y que lo verás en unos días, pusimos punto y final a nuestras vacaciones de Semana Santa en Morella.

MORELLA

Espero que te haya gustado el post, puedes dejar un comentario aquí abajo si tienes alguna pregunta que hacer sobre las fotos, estaré encantada de resolverla 😉 y si te perdiste la primera parte de nuestras vacaciones, puedes verla en este enlace donde fuimos al Pantano de Ulldecona, El Boixar y los pueblitos de alrededor.